lunes, 15 de febrero de 2010

Cuando Eramos Protestantes

Hace unos días atrás, estaba mirando unas fotos en el Facebook de un amigo en el que se mostraban imágenes de hace creó yo, unos 10 años atrás. No eran las típicas fotos de cuando éramos niños y nos reímos de la ropa, de cómo hemos cambiado o incluso de aquella situación embarazosa que preferimos olvidar, estas eran fotos de marchas, de reuniones en gimnasios, en la calle, etc., en la que se juntaba el “pueblo” evangélico o protestante a decirle a esta sociedad “aquí estamos”, “Cristo vive”, “no al aborto”, “no a la ley de divorcio” y tantos lemas o ideas que van contra nuestros valores y creencia.

Que ha pasado durante estos 10 años tantas preguntas pasan por mi cabeza que no logro descifrar la respuesta a todo esto. Puede que con el pasar de los años nos fuéramos poniendo cómodos en nuestros hogares espirituales y como se dice ahora “enchulando” las iglesias, dejando en el rincón polvoriento la idea de abrir más Templos con esa utopía de proclamar el evangelio y hacerlo llegar a toda persona.

Como no recordar el famoso e histórico lema “Chile para Cristo”, ¿qué hemos hecho?, porque me incluyo, para concretar ese sueño anhelado por nuestros padres o incluso abuelos evangélicos.

Porque ahora que tenemos la posibilidad de salir a la calle, con la tan manoseada democracia, nos quedamos en nuestras iglesias o incluso más en nuestras casas, pero si cuando teníamos un gobierno militar salíamos a decirle a la gente hay libertad, pero del corazón esa que solo puede dar Jesús.

Tristemente no somos protestantes sino “espectadores” que miramos como pasan las cosas, sin levantar la voz como verdaderos protestantes que somos.

Donde están los “Juan Bautista” que le enrostran el pecado a los gobernantes y la inmoralidad de la sociedad, al parecer hemos preferido ser políticamente correctos y conseguir un feriado, como señal de lo que hemos logrado en el tiempo; que irónico que el festivo este tan cerca de una fiesta pagana, no crees tú.

Donde están los “Josué” esforzados y valientes que solo buscan obedecer a Dios, al parecer están preocupados cambiando el auto por uno del año o haciendo negocios.

No quiero decir con todo esto que no existen hombres de Dios que levantan la voz, pero lamentablemente son los menos.

Que diría el Apóstol Pablo, Lutero, Calvino o el mismo Jesús de nuestra actitud tan cómoda.

Cuando leemos la biblia muchas veces criticamos a los fariseos diciendo como no se dieron cuenta de que tenían al mismo hijo de Dios entre ellos. Los juzgamos, los tomamos como ejemplo para decir en nuestras iglesias lo segados que estaban ellos en ese tiempo, mi pregunta, si tuviera que venir Cristo nuevamente a la tierra nos daríamos cuenta de que aquel hombre es el hijo de Dios echo carne, o seguiríamos con nuestras vidas.

A pesar de todo lo que pueda pasar aún sueño y tengo fe, que esta nueva generación tiene la oportunidad y las capacidades de cambiar la situación actual, llamo a los pastores, hombres de Dios, lideres, etc. a dar la oportunidad a los jóvenes que están llenos de sueños, fuerzas y ganas de cumplir el propósito de Dios para este país, de ustedes (pastores) depende de tener un corazón sensible y ver el talento que tienen en sus iglesias, guiando y aconsejando, porque su experiencia y conocimiento es fundamental.