Alegría versus Gozo

Hoy había comenzado un día triste incluso llegue a la desesperación, de no ver mas allá de mis propias narices, mis miedos se habían apoderado de mi persona fue una crisis tiritaba, sudaba frio, incluso tenia nauseas; fue algo terrible pensaba que me desvanecía o desmayaba.

Luego de recuperar un poco más el aire, estuve revisando una página y leyendo la historia de Jesús cuando va con los discípulos en una barca, y el tiempo cambia radicalmente y la barca se movía para un lado y para otro, y como todo ser humano los discípulos despiertan a Jesús diciendo: “¡Señor, sálvanos, que perecemos!” y Jesús hablo a los vientos y estos se calmaron. Luego hablo con ellos y les pregunto dónde está su fe.

Muchas veces en nuestras vidas tenemos la fe puesta en nuestras fuerzas, capacidades, habilidades, nuestro trabajo y puedo continuar nombrando muchas más; la verdad sea dicha que esto golpeo mi cabeza dura y mi corazón, porque en realidad de boca he dicho tantas cosas pero seguía creyendo que con mis fuerzas iba a lograr arreglar todo lo que esta desecho.

No digo que sea fácil decir: “ok, Dios tu harás lo como quieras”, dado que es un Padre bondadoso jamás va a buscar algo malo para sus hijos, sino todo lo contrario.

Pero al hacer este acto de fe, nos sacamos una mochila muy pesada, no puedo negar que sigo pensando en esas cosas, pero lo veo de otra forma muy distinta aunque las cosas no se ven bien pero sé que hay un propósito para todo esto.

Como hoy tenía clases y sumar a eso que había prueba, no iba con muchas ganas, pero Dios es maravilloso y había actividades especiales recreativas, que lo pase muy bien, hace tiempo no reía, reímos como niños.

Que es distinto, es ver el evangelio como una cosa seria, fría y parca; estamos a veces tan equivocados con nuestras posturas tan santas, que nos olvidamos del significado de la palabra evangelio que es “buena nueva”, o sea llevamos al mundo buenas noticias pero de vida eterna, lo que me cuestiona y me hago la pregunta, si son buenas noticias porque somos tan serios, tan fáciles de juzgar a los demás, no deberíamos andar felices y gozosos de lo que sabemos e impregnar a los que nos rodean de este gozo, que es eterno y duradero porque viene de nuestro Padre.

Ahora pienso y veo hacia atrás, y yo era una persona alegre, me enojaba como todos, pero con el pasar del tiempo, me fui irritando cada vez mas y la risa se fue alejando así como las personas de mi lado, porque nadie quiere estar con alguien que vive amargado e irritado por todo. Espero que con el tiempo atraer a las personas que se alejaron o bien nuevas personas que me alegraran mi vida y yo a ellos.

Doy gracias a Dios por cambiar las cosas hoy y tener ese lindo tiempo, gracias también al Mauri por sus globos y a Jorge por sus dinámicas.